Entre mares de agave azul, un grato olor a tierra, corazón jimado y quemado y alcohol previenen a cualquier curioso, de que se llega a la tierra del oro tequilero que brota de estos campos. Pero no sólo agaves son necesarios para la consecución de este preciado caldo, el segundo elemento básico para el éxito de esta empresa son las levaduras. Por eso no es de extrañar la numerosa presencia de árboles de mango presentes en la finca, los verdaderos artífices de la magia que supone la función de las levaduras en el juego de la fermentación.
Estamos en Casa Noble, la fabricante de tan preciados tequilas, que son elaborados desde el año 1760 en estas fincas.
Según cuenta Pepe Hermosillo, el Maestro Tequilero de la Casa, el proceso comienza en los campos donde delicadamente y con constancia se cultivan los agaves, que esperan de siete a doce años a tener el honor de estar listos para ser recolectados. Estas plantaciones se encuentran en Uzeta (Nayarit) cerca de Puerto Vallarta.
Al final del crecimiento de la planta lo que realmente se utiliza es la piña o base de la misma, y los encargados del corte y limpieza de ésta son los jimadores, que reciben este nombre por la afilada herramienta que usan para su exitosa misión, llamada jima. Los nuevos tiempos ha traído nuevos inventos y maquinarias que han revolucionado el campo, pero aquí el tiempo pasa muy lento, y la industria no ha sido capaz de encontrar un sustituto eficaz que alivie a estos trabajadores del campo en su tarea.
Un jimador, tras una jornada es capaz de recolectar unas 150 piñas, tarea artesanal que realiza a mano.
Planta asexual, al menos de principio, el agave puede desarrollarse como masculino o femenino. Si lo hace con sexo femenino nacerá con una estructura llamada quiote, en forma de cactus, de la cual nacerá una flor de la que se recolectarán las semillas que nos permiten replantarlo. Pero la forma tradicional de reproducirlo es cortando las raíces pequeñas o hijuelos que nacen alrededor del agave que se replantan dando lugar a una nueva planta.
Casa Noble tiene una doble certificación: una kosher y una orgánica. La primera garantiza al consumidor de que el producto utilizado para la obtención del tequila y de su color es puro jugo de agave, sin más químicos o colorantes como el caramelo utilizado por algunas marcas para disfrazar el color rubio o castaño de sus bebidas. Para la certificación orgánica, se ha elegido a una de las certificadoras de orgánico más prestigiosas de los Estados Unidos, la California Certified Organic Farmers además del reconocimiento de la USDA.
Casa Noble forma parte del Grupo Constellation Brands, junto a marcas como las de la Cervecera Modelo, además de otras marcas líderes y premiums del mercado de bebidas.
Actualmente Casa Noble comercializa tres productos: Casa Noble Crystal (tequila blanco), Reposado y Añejo. Todas ellas maduradas en barricas de roble francés.
Este artículo se publicó el 19 de septiembre de 2019 en el Heraldo de México, siendo su autor: Juanma Martínez Rodríguez @foodiessence
Así se hace un tequila sin aditivos ni colorantes
Deja una respuesta